Recolección

  • Se deben definir, en primer lugar, cuales son las especies y los lugares prioritarios de recolección a partir de listas rojas actualizadas y de las propias bases de datos del JBS. Se da preferencia a aquellas especies que estén en peligro de extinción y a las que habitan en localidades donde peligra su conservación: zonas urbanizables, playas con una gran presión turística, zonas potenciales de incendios forestales, etc.
  • Se debe determinar la estrategia de muestreo para conseguir la máxima variabilidad y no dañar la población. Se recomienda no sobrepasar el 10% de la producción total anual de cada población, recolectando el mismo número de semillas de cada individuo. Las semillas recolectadas deben ser maduras para que puedan tolerar el proceso de conservación sin perder viabilidad.
  • Documentación de la recolección con la fecha de recolección, nombre de la especie, recolector, hábitat, número de ejemplares que componen la muestra, localidad exacta con coordenadas UTM y altura (m), fotografias y muestras de herbario.
  • Todos los datos deben registrarse en la base de datos. Este código se mantendrá durante todo el proceso de conservación.

Limpieza y recuento

En los casos en que la muestra no ha sido suficiente (menos de 1000 semillas), el número de semillas iniciales se verá incrementado con las obtenidas por multiplicación controlada en los viveros del JBS. La limpieza consiste en eliminar cualquier residuo del fruto que pueda contaminar la muestra. El recuento de semillas se realiza extrapolando el número de semillas de una muestra de la que se conoce su volumen o peso.

 

Prueba de viabilidad

Antes de conservar las muestras de forma definitiva, conviene verificar su viabilidad. Si esta es menor de un 80%, se programará una segunda recolección para el próximo año.

Desecación

La desecación consiste en reducir el contenido de humedad de las semillas a un nivel mínimo de actividad metabólica, sin que estas pierdan viabilidad.

Se realiza manteniendo las semillas en una cámara hermética donde se mantiene una humedad relativa entre el 3 y 7% gracias a la acción del gel de sílice que absorbe el resto. Según la ley de Harrington, para cada 1% que se reduce el contenido de humedad de la semilla, se duplica su longevidad.

Envasado y congelación

La Colección Base es la que conserva las semillas a largo plazo y no está disponible para intercambio.

Las semillas se mantienen a un 3-7% de humedad y a temperatura -20ºC. Según la ley de Harrington, por cada 5ºC que se rebaja la temperatura de almacenamiento, se consigue duplicar la longevidad de las semillas.

La Colección Activa es la que se utiliza para mantener intercambios con otras instituciones y para la propagación de las especies destinadas a las colecciones de planta viva del JBS.

Esta Colección se mantiene a un 3-7% de humedad y a una temperatura de -10ºC.

 

Según el objetivo de conservación de las semillas, se usan diferentes envases:

Para la Collección Activa: Tubos de cristal cerrados al fuego, con gel de sílice como indicador de la humedad, guardados dentro de botes de cristal con tapadora hermética. De cada accesión se hacen unos 10 tubos más pequeños que contienen entre 100 y 200 semillas y están destinadas a las pruebas de germinación que se iniciarán después de un mínimo de 5 años de haber congelado la accesión.

Para la Collección Base: Botes de cristal con tapa hermética e indicador de gel de sílice para mantener la humedad entre el 3 y el 7%. Sobres de aluminio autosoldables sellados con pinza de calor para realizar intercambio de semilla.